J.M J.T Pax Christi
Convento del Espíritu Santo,
Los Andes, 11 de diciembre de 1919
Muy Rdo. Padre: Que la gracia del Espíritu Santo sea con V. Rcia.
Ayer recibí su cartita, en la que tiene la bondad de avisarme que, si le es posible, vendrá el domingo 14. Créame que me confunde, Rdo. Padre, tanto interés de parte de V. Rcia. por un alma tan miserable y pecadora como la mía y sólo con oraciones podré pagarle, aunque son tan escasas de méritos.
Por ahora encuentro que, no teniendo extrema necesidad -ya que el estado de mi alma es el mismo que le he explicado-, podría V. Rcia. ahorrarse la incomodidad de pasar a Los Andes, tomándome, eso sí, la libertad de avisarle en caso que tuviera alguna dificultad después, confiada en su paternal bondad. Además, le participaré que cambiaron de confesor ordinario, y el actual me inspiraría confianza en una urgente necesidad, en caso que V. Rcia. no pudiera venir.
Ruegue por mi santificación. Soy tan infiel a N. Señor, tan tibia en su servicio, que temo me abandone por completo. Pídale especialmente me dé espiritu de fe, pureza, amor y recogimiento para ser una santa carmelita.
A Dios, Rdo. Padre. Reciba de parte de N. Madre un atento saludo, y de su pobre hija pecadora todo el agradecimiento filial de que es capaz.
No me olvide en la S. Misa el día de Navidad. Pídale a la Sma. Virgen me dé el Niño y juntamente la gracia de serle fiel en todo. Yo tampoco lo olvidaré en mis pobres oraciones. Su indigna
Teresa de Jesús, Carmelita