156. A Herminia Valdés Ossa 8 de enero de 1920

156. A Herminia Valdés Ossa 8 de enero de 1920

J .M .J .T. Pax Christi 

Convento del Espíritu Santo, 8 de enero de 1920 

Señorita Herminia Valdés Ossa 

Mi Gordita querida: Que Jesús sea tu mejor y único amigo. 

Mucho hemos agradecido tu cariñosa encomienda, la cual sólo podemos pagarles con nuestras oraciones. 

Mucho te recuerdo delante de N. Señor, especialmente después de recibirlo en la santa comunión. Ojalá El te dé a conocer su divina voluntad para que, cumpliéndola, le seas cada vez más agradable a su divino corazón. 

Mi Gordita querida: ¡quién pudiera decirte y darte algo de lo que encierra mi conventito: la paz, la dicha de que disfruta mi alma perteneciendo por completo a Jesús! Cuando vienen a verme de casa y se van dejándome en mi conventito, me siento feliz de que El sea el dueño absoluto de mi ser; de haberle dato todo, hasta mi propia voluntad. Mas no creas que también no siento el sacrificio, pues la separación siempre se siente intensamente; pero allí está el mérito. ¿Acaso no se muestra el amor en el sacrificio? Además pienso en el amor de Jesús, y entonces todo lo que pueda ofrecerle me parece poco. Al verlo en la cuna en pobres pajas, calentado por animales, desechado por los hombres, llorando de frío, ¿podré tomar en cuenta todos los sacrificios del mundo? 

Gordita querida, amemos a Jesús que tanto nos ha amado. Rodeemos su sagrario muchas veces al día con el pensamiento. El siempre nos mira y ansía que le amemos, a pesar que es un Dios. El vive allí más pobre que en Belén; más impotente está que cuando era niño; no se puede valer por Sí mismo y El es la Vida misma. 

Te recomiendo en Viña del Mar la comunión diaria para reparar y consolar a N. Señor, que tanto se le ofende en las vacaciones. A ti que no te gustan los paseos ni las chiquillas busca al Corazón de Jesús. El te pide lo consueles y lo ames. ¿Podrás negárselo, cuando sólo está allí para amarte, para ser el alimento de tu alma, para ser tu amigo, para ser tu Todo adorado? También procura ya enseñar catecismo con la Eli o hacer ropa para los pobres. 

¿Qué te ha parecido la muerte de la Silvia? ¡Que horrible! Cuando menos se piensa llega la muerte. Entonces todo desaparece y sólo el bien [se] lleva consigo. Aprovechémonos. 

Para tu papá, mamá y hermanos un saludo cariñoso de Año Nuevo. Para la Eli, un recuerdo y mis pobres oraciones. Dile a tu mamá que todas las semanas ofrezco una comunión y misa por don Pepe y otras cosas. ¿Por Jaime rezar más aquí todas? Imposible. Dile que lo felicito por el éxito de su examen de italiano. A Dios, mi hermanita querida. Vivamos muy unidas con Jesús y que El te transforme cada vez más en este año. Reza por mí. Tu indigna 

Teresa de Jesús, Carmelita 

Saluda a Juana y Elvira. Nuestra Madrecita y Hermanitas corresponden tus saludos.