98. A su hermana Rebeca 13 de mayo de 1919

98. A su hermana Rebeca 13 de mayo de 1919

J.M.J.T. Convento del Espíritu Santo, 

13 de mayo de 1919 

Que la paz de Jesús reine en tu alma, mi hermanita querida: 

Tengo tus dos cartitas que te he agradecido mucho, pero el tiempo aquí en el Carmen se pasa sin darse cuenta; por eso no te las había contestado. Tengo tantas cartas que no sé qué voy a hacer para contestarlas. 

No sabes lo que gocé con tus cartitas. Ellas me han revelado más aún tu generosidad para con Dios. Pero lo que más me gustó fueron las palabras en que me dices que ruegue para que tú también obtengas la felicidad de que yo disfruto. ¡Qué dicha más inmensa sería para mi corazón si algún día pertenecieras por completo a N. Señor! Sólo le pido, por ahora, que se cumpla en ti su divina voluntad; y eso sólo pídelo tú también. 

Me pides te diga mi reglamento, pero todavía no lo sé bien; porque lo único que se es estarme con mi Jesús. Todo lo demás lo he echado en olvido. Me tiene N. Señor de regalona. ¡Mira que es bueno! Duermo en una tarima. El colchón que traje no lo he usado, pues tuve la felicidad que me pusieran jergón y todo igual a mis hermanitas. Fíjate que la primera noche mi Madrecita creyó que no podría dormir con la almohada, porque es dura, y me la mandó cambiar. Yo estaba felicísima, abrazada con ella. Entonces la tuve que cambiar, pero después me la han dejado. 

En la celda siempre estoy sentada en el suelo, y ahora te escribo así. Ya estoy muy perita. En la mañana paso unos apuros colosales para levantarme, pues sólo nos dan un cuarto de hora. La primera vez salí con la esclavina por un lado, y por otro lado con el velo, sin saber ponérmelo; y todo por el estilo. Mis hermanitas me ayudaron. El segundo día hice una trampa: desperté a las cinco, me vestí hasta la enagua y me volví a acostar, y cuando tocaron, me puse lo demás y salí la primera para cantar las tablillas, que son así «Alabado sea Nuestro Señor Jesucristo y la Virgen María su Madre. A la oración, hermanas; a alabar al Señor». Pero después de todo no las pude cantar por no saber dónde. Fíjate que es pena. 

En las comidas, paso mis apuros también, porque la cuchara es de palo, y el tenedor muy chico y angosto. Me demoro mucho rato y tengo que hacerlo después de todas; pero esto es rico, porque mientras mis hermanitas están en el comedor, yo me quedo en el coro con N. Señor, tres cuartos de hora. Gozo verdaderamente. Entonces es cuando te manda mi Jesús muchas gracias y regalitos que le pide tu carmelita para ti. En el Oficio, me figuro estar en el cielo. Es lo más precioso que hay. Lo rezamos cuatro veces al día. Lo más divertido es que mi hermanita novicia me tiene que dar sus tirones para que haga las genuflexiones como todas. 

Tenemos un perro muy bonito Se llama Molzuc. Es plomo y bien grande. Somos muy amigos. Mi Madrecita me hizo la presentación. Me dio pan para que le diera Lo mejor es que al principio es bravo con todas y conmigo no es nada.

Los domingos, en la recreación, se toca música. Tienen cítaras, bandurrias, etc. Gozamos en el recreo pues nos reímos y embromamos todo el tiempo con nuestras hermanitas. 

El empleo que voy a tener es de hortelana. ¡Qué zafarranchos no iré a hacer! Ojalá me consiguieras con mi tía Teresa algunos claveles para plantar, porque hay muy pocos. El otro día fui con mi Madrecita a podar rosas. 

No te puedes quejar de que mi carta no sea noticiosa. Ya me voy a despedir. Vive con N. Señor en el fondo de tu alma. Ahí adórale y ofrécele a cada hora lo que vas a hacer, y hazlo todo por amor. Que seamos las dos, hermanita querida, una melodía continua de amor para nuestro buen Jesús. No le neguemos nada. El que ama verdaderamente no reserva nada para sí. Muéstrale esta carta a la Elenuca, que es también para ella. Dile que N. Señor le pagará todo por esta pobre carmelita; que, si encuentro un ratito uno de estos días le escribiré. 

Pórtense muy bien en el colegio para que puedan ser Hijas de María. Saluda a cada una de mis Madres y diles no las he olvidado en mis pobres oraciones. Lo mismo a las chiquillas. 

A Dios. Vivamos sumergidas en esa atmósfera divina para estar unidas. 

Cariños y besos para mi papacito, mamacita y para cada uno de mis hermanos, y para mi sobrina linda. Unidas siempre en J,M.J.T. Tu indigna 

Teresa de Jesús,Carmelita 

Recuerdos para mi mamita y para todas.

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