91. A su padre 1 de mayo de 1919

91. A su padre 1 de mayo de 1919

Santiago, 1° de mayo de 1919 

Señor Miguel Fernández Jara 

Mi papacito querido: 

Su carta tan deseada la recibí, por fin, el sábado y como he tenido mucho que hacer, no había ¡podido contestársela. 

Le aseguro, me siento orgullosa de tener un padre como el que Dios me ha dado. Doy gracias mil veces al cielo de ser su hija. ¡Cuánto le agradezco su generoso consentimiento y todos los sen-timientos que me expresa en su carta! Verdaderamente gocé con el la. 

Lo único que le pido es que se venga pronto, antes de irme, pues sería la pena más grande, si tuviera que renunciar a abrazarlo y besarlo por última vez. Le aseguro que sólo la idea de que no se venga me produce una pena tan intensa, que llega a convertirse en desfallecimiento físico. Papacito lindo venga por caridad. No puedo resignarme a no darle mi último beso y cariño. Acuérdese que lo quiero con locura. No puedo creer que Dios quiera someterme a esta horrible prueba; pero en fin, que se cumpla su adorable voluntad. 

Mi medalla de oro -que jamás se ha separado de mí salvo cuando se la presté a Ud.- se la he reservado, para que la conserve como un recuerdo de su hija su vida entera. Es muy milagrosa. Siempre que la he besado pidiéndole a la Sma. Virgen alguna gracia, me la ha concedido. 

¿Y sus chacras? Dios permita que le vayan bien. No se imagina, mi papacito, cómo se lo pido. 

Adiós. Estoy muy apurada, porque tengo que ir a hacer visitas. Cuánto me gustaría conversar con Ud. otro ratito. Todos están muy bien. La Isabel está muy contenta, tanto con los patrones como con la guagua. 

Reciba muchos recuerdos de mi mamacita y hermanos, y Ud., mi pichito querido, reciba todo el inmenso cariño de su hija en un beso y abrazo apretado. 

Juana 

Miguel se ha portado muy bien y le estoy muy agradecida. Todo se lo debo a Ud. Gracias, mil veces gracias. Que Dios se lo pague/ papacito querido. Saludos a Adelaida y chiquillas.