49. Oración que he tenido.
15 de enero 1919. Estoy en el campo. Qué pena tengo, pues no puedo ni hacer oración, pues ni aun puedo estar sola. Mas estaré unida a mi Jesús. Todo se lo ofrezco a El,
Se ha dividido el Diario en 58 capítulos, titulándolos con palabras de la autora. Son seis las libretas o cuadernos autógrafos que contienen el texto original que aquí se reproduce. Los hemos dividido en 5 bloques que corresponden a los siguientes años:
15 de enero 1919. Estoy en el campo. Qué pena tengo, pues no puedo ni hacer oración, pues ni aun puedo estar sola. Mas estaré unida a mi Jesús. Todo se lo ofrezco a El,
Febrero 10 [1919]. ¡Qué bueno es mi Dios! Estamos en misiones con el Santísimo y con comunión y dos misas diarias. Me paso a sus pies. Me siento muchas veces desfallecida de amor. Me anonado
21 de febrero [1919]. Por fin me puse al corriente en mi diario. Vengo saliendo de mi meditación. Leí primero en el libro que dio el Padre las excelencias de la vocación. Antes, comulgué espiritualmente
24 [2.1919]. No podía recogerme, pero N. Señor, desde lo íntimo, me dijo que lo adorara y me quedé muy recogida. En la tarde salgo a consagrar las casas al Sdo. Corazón. Con qué amor
[Abril 3.1919]. Le escribí a mi papá solicitando su permiso y no he obtenido respuesta alguna. Mi alma sufre lo indecible. Va a llegar y tendré que salirlo a recibir, sin saber qué acogida me
14 de mayo de 1919. Hace ocho días que estoy en el Carmelo. Ocho días de cielo. Siento de tal manera el amor divino, que hay momentos creo no voy a resistir. Quiero ser hostia
[Mayo 20.1919]. En la noche sentí una pena inmensa por la separación. Se me representaba la Rebeca sola en nuestro cuarto llorando. Deseaba ardientemente abrazar y estrechar a cada uno de los que abandoné por
Entré ayer a retiro. N, Señor me dijo que fuera por El a su Padre. Que lo único que quería en este retiro era que me escondiera y sumergiera en la Divinidad para conocer más
Soy de Dios ya que El me creó. Debo vivir sólo para Dios y en Dios. Al traerme Dios al claustro me atrajo a esta vida en El, ya que el claustro es antesala del
La perfección de la vida está en el acercamiento a Dios. El cielo es la posesión de Dios. En el cielo a Dios se le contempla, se le adora, se le ama. Mas, para llegar