Escritos de Santa Teresa de Los Andes

Algarrobo, 22 de febrero de 1918  Rvda. Madre Sor Angélica T. del S.S.  Reverenda Madre:  Cuánto le agradecí su carta, que contiene tantas enseñanzas para mí, así también como los recuerdos que me envió en

Santiago, 14 de marzo de 1918  Señorita Marta Hurtado V.  Mi querida Martita:  Una agradable sorpresa me trajo tu cariñosa carta, pues por ella veo que no has echado al olvido a tus amigas del

Santiago, 2 de abril de 1918  Reverendo Padre:  Creo no habrá recibido mi carta anterior, por lo cual temía escribirle, creyendo pudiera desagradarle, porque no he recibido contestación alguna. Pero mi mamá me dice que

Lunes 3 de junio de 1918  Querido papacito:  Antes de irnos al colegio, hemos querido enviarle nuestros cariños, y expresarle lo mucho que hemos rezado por su pronta mejoría. Todas las noches, antes de dormirnos,

Santiago, 18 de junio de 1918  Reverendo Padre:  Aunque eran grandes los deseos que tenía de escribirle, me había sido imposible hacerlo por falta de tiempo. Ahora que salí por el matrimonio de la Lucía,

Santiago, 25 de junio 1918  Rda. Madre Sor Angélica del Smo. S.  Reverenda Madre:  Cuánto le agradecí su cariñosa carta, lo mismo que la estampa que me envió en ella. No se extrañe, Rda. Madre,

Querida Elena:  Todavía estoy gozando con nuestra conversación. Verdaderamente comprendo cuánto vale una buena amiga. Sentía verdaderamente la necesidad de expansionarme con alguien que me com-prendiera y que sintiera lo mismo que yo siento. ¡Cuánto

Santiago, 15 de julio de 1918  Reverendo Padre:  He salido del colegio y aprovecho para escribirle unas cuantas líneas, para pedirle me aconseje qué debo hacer en el retiro, pues lo voy a hacer antes

Santiago, 16 de julio de 1918  Señorita Carmen De Castro  Mi querida Carmen:  Imposible me fuera dejar pasar el día de hoy sin enviarte mis más cariñosas felicitaciones, sintiendo no poder dártelas personalmente. Hoy la

Santiago, 21 de julio de 1918  Reverendo Padre:  No se figura cuánto bien me ha hecho su carta. Ella llenó de paz mi alma, disipando las dudas acerca de mi vocación. Sí, yo creo que

Santiago, 13 de agosto de 1918  Mi querido papacito:  Ayer salí para siempre del colegio. Al mismo tiempo que sentía pena de dejar a la Rebeca, pues jamás nos hemos separado, de dejar a las

J.M.J.T. Santiago, 7 de septiembre de 1918  Rda. Madre Sor Angélica del Smo. S.  Reverenda Madre:  Mucho tiempo hace que estaba por escribirle; pero las muchas ocupaciones me habían impedido hacerlo; pero creo que, si