Escritos de Santa Teresa de Los Andes

Chelita:  ¡Qué cartita más ideal! Estoy feliz de haberla leído. Primera vez que tenía algo de una carmelita. ¡Qué principio tan encantador!  Yo me he propuesto lo mismo que tú en el mes del Sdo.

Santiago, 5 de septiembre de 1917  Rda. Madre Sor Angélica Reverenda Madre:  Creo que dispensará la libertad que me tomo al escribirle, pero no puedo menos de hacerlo, para agradecerle el cariñoso recuerdo que Ud.,

A su padre  Santiago, 25 de septiembre de 1917  Señor don Miguel Fernández  Mi querido papacito:  Estaba esperando que pasara un día después de la carta de la Lucita para escribirle, para que sepa bien

Santiago, 8 de noviembre de 1917  Rda. Madre Angélica Teresa del Smo. Sacramento  Reverenda Madre:  Solamente hemos salido ahora del colegio, motivo por el cual no había contestado antes su cariñosa carta, pues en el

Santiago, 27 de diciembre de 1917  Señor Miguel Fernández J.  Mi querido papacito:  No se imagina lo presente que lo he tenido en estos días de Pascua. Hubiéramos sido felices si Ud.  hubiera estado aquí.

Algarrobo, 14 de enero de 1918  Señorita Carmen de Castro O.  Querida Carmenchita:  No me había sido posible escribirte antes, por no haber sacado el papel de las maletas y tampoco las cosas necesarias para

Algarrobo, 16 de enero de 1918  Señorita Carmen De Castro O.  Querida Carmenchita:  Mucho te extrañaría el laconismo de mi carta; pero estaba muy apurada, porque el correo se iba a ir y no va

Algarrobo, 1° de febrero de 1918  Rda. Madre Sor Angélica del Smo. Sacramento  Reverenda Madre:  Creo que mi carta se ha perdido, pues no he tenido noticias de ese querido convento. En ella, Rda. Madre,

Algarrobo, 2 de febrero de 1918  Señor don Miguel Fernández  Querido papacito:  Por fin, tengo tiempo para escribirle; pues le aseguro que me había sido imposible hacerlo, pues pasamos ya en la playa o en

Señorita Herminia Valdés  Querida Herminita:  Algarrobo, 2 de febrero de 1918  Quiero ser la primera en escribir para darte el ejemplo; pues, de lo contrario, pasarían las vacaciones sin saber la una de la otra. 

Algarrobo, 12 de febrero de 1918  Señorita Carmen De Castro Mi querida Carmen:  Presiento que has de estar sentida conmigo, porque no te he escrito, pero verdaderamente no he tenido la culpa, pues cada vez

Mi hermana querida:  Cuánto me gusta llamarte con este nombre [de hermana], pues verdaderamente lo somos. ¿No es así, mi Carmenchita?  Hoy recibí tu cartita, y para reparar mi pecado del otro día, te la